lunes, 22 de febrero de 2010

un clásico de mármol



Este es un clásico a visitar en la Región de Aysén: el Santuario de la Naturaleza Capillas de Mármol.
Está ubicado a orillas de Puerto Río Tranquilo, en el lago Chelenko (oficialmente conocido como General Carrera, pero prefiero usar su nombre tehuelche).

Acá algunas fotos

lunes, 15 de febrero de 2010

Fotografía y tacones



Hace dos años exactos comencé a tomar fotografías; cuestión que no me convierte en fotógrafa, pero sí en una gran entusiasta del tema.

De todo este tiempo diría que el 95% de las fotos han sido de paisajes a lo largo de Chile. Y, la mayoría de las veces, han sido fruto de terrenos muy duros que bien recuerdan mis pies y mis bototos.

Pero han existido dos ocasiones que resaltan por sobe todas las otras: “fotógrafa oficial” en matrimonios. ¡Y el desafío sí que cambia! Especialmente porque no tengo el equipo adecuado para hacerlo, ni mucho menos los conocimientos.

Esta es primera vez que publico algo de esas dos experiencias (y sí que han sido experiencias!), donde he cambiado ropa técnica y bototos, por vestido y tacones.

miércoles, 10 de febrero de 2010

cueva de las manos


Quedan 10 minutos para las 14 hrs y recorremos rápidamente las últimas curvas del camino para alcanzar nuestro turno. Cada 1 hora sale puntualmente un nuevo grupo guiado para poder ver la Cueva de las Manos, uno de los sitios de pinturas rupestres más importantes del mundo y que ostenta el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.

Llegar no es nada fácil. Cientos de kilómetros de ripio, un pueblito nada de pintoresco llamado Perito Moreno (no confundir con el glaciar) y una pampa interminable son los únicos “hitos” que rodean este lugar. Pero entre un espectacular cañadón, los primeros hombres de estas tierras dejaron sus huellas impresas en la roca: pintaron manos, guanacos, escenas de cacería y figuras; arte que el hombre fue complejizando con el pasar de los años (milenios) desde figuras intentando emular la realidad, hasta llegar a lo abstracto.

El lugar ya sorprende por la belleza del paisaje y por las pinturas, pero realmente asombra lo bien conservado que está. Obviamente no es azaroso y las visitas guiadas, rejas y sensores de movimiento lo demuestran. El Patrimonio hay que cuidarlo y una vez más los argentinos nos dan una lección de cómo se hace y cómo se puede desarrollar el turismo.

Un imperdible más de la Patagonia.