domingo, 17 de mayo de 2009

Una junta en La Junta



El pueblo La Junta es el principal centro de operaciones para recorrer la Carretera Austral. Desde ahí se puede acceder a lugares tan fabulosos como Lago Verde, el Parque Nacional Queulat o seguir toda la ruta del río Palena hasta llegar a Raúl Marín Balmaceda a orillas del mar. Incluso se puede ir a estos lugares por el día y volver a dormir en la Junta, específicamente a Espacio y Tiempo, el mejor hotel de la zona y a un excelente precio.

Hacia donde se vaya y por donde se mire hay lugares para disfrutar, con decenas de lagos, ríos y senderos de caminata. La Junta está en un lugar privilegiado, de eso no cabe duda, y eso ya es una excusa más que buena para una visita. Sin embargo, me deja la impresión de que algo falta, de que algo se está desaprovechando. Y creo que el gran culpable de esa sensación es el nombre de este pueblo.

La Junta, El pueblo del encuentro. ¿Qué mejor nombre y lema para un pequeño pueblo de este país? Claramente el nombre invita y atrae, porque suena a un eterno pasarlo bien en comunidad. Es casi tan bueno como el ¡Pura Vida! de Costa Rica, pero no suena a carrete tipo spot publicitario de kem piña, sino que a un encuentro de pueblo, de esos con fiestas costumbristas, fiestas religiosas o quizás malones, bingos y corderos al palo. Me imagino algo así como La Junta, el pueblo del encuentro: fiesta costumbrista patagona todos los domingos.

Sería una excusa perfecta para visitarlo y la excusa propia que le hace falta. ¡Yo quiero una junta en La Junta!

jueves, 14 de mayo de 2009

Ouro Preto


Hace exactamente un año fui por primera vez a Brasil. ¿Playas? ¿selva? ¿carnaval? ¿garotiños mostrando sus musculiños en la areneciña? ¡NO! La revista me estaba mandando a Minas Gerais. Aterrorizada por mi profunda ignorancia rápidamente comencé a leer donde estaba y de qué se trataba este lugar que nunca había escuchado en mi vida. Ahí me enteré que estaba en el interior del país (adiós traje de baño) y que era archi famoso por sus ciudades Patrimonio de la Humanidad.

Me puse la vacuna contra la fiebre amarilla y partí cámara en mano a recorrer estas ciudades coloniales, que en su tiempo estuvieron llenas de fama y riquezas gracias al oro, diamantes y piedras preciosas.

Los primeros días de viaje no tuvieron nada que ver con la historia colonial, sino con ecoturismo, algunas haciendas, un festival de comida, museos de arte contemporáneo, obras arquitectónicas de Niemeyer, cachaça, tabaco y demasiada cerveza.

Recién el último día fuimos a Ouro Preto, una de estas famosas ciudades Patrimonio de la Humanidad. Para poder graficar lo linda que es esta ciudad, voy a confesar que en mi caso fue un verdadero levanta muerto. Lo disfruté a mil e incluso me animé a fotografiar cada rincón, a pesar de andar con la peor resaca de toda mi vida (una vil consecuencia de las infinitas saideria* tras saideira de la noche anterior).

Cuando vi esta ciudad, por fin ese título UNESCO con nombre tan solemne me hizo sentido. Calles empedradas, fachadas perfectas, bossa nova, artistas pintando al óleo, iglesias suntuosas y tiendas acogedoras. La inversión en recursos se nota que ha sido de lo más cuantiosa, pero no sólo eso, es una ciudad bien cuidada, donde se han asegurado de no poner en riesgo su integridad y su estilo (ojo con Valparaíso, su proyecto de mall, su olor a pipí y sus fachadas cayéndose a pedazos!!).

Definitivamente ha sido el mejor destino citadino en que he estado. Y creo que no podría haber tenido mejor suerte en mi primera visita a ese enorme mundo llamado Brasil.


*Así le dicen al último copete de la noche.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Torres del Paine está de cumpleaños


Hoy en el Paine están celebrando su medio siglo de vida como Parque. Ceremonia, condecoraciones, música de Los Jaivas y van a presentar el libro que tuve el honor de escribir.
Fotos de Luis Bertea, edición de Alejandra Zúñiga (periodista de Conaf) y colaboración de unas 30 personas que pude entrevistar y molestar. ¿El resultado? Creo que logramos mostrar lo mejor de Torres del Paine: sus paisajes, su historia y su gente. Podrán verlo muy pronto en algunas librerías por unos $14.000.

Acá el adelanto de la portada

miércoles, 6 de mayo de 2009

Identidad

Al comenzar mi día frente al computador, lo primero que hice fue comentar en el blog de Paz Zárate de La Tercera. Ella hablaba de imagen país, que no nos conocemos, del ridículo lema “Chile All Ways Surprising”, entre muchas otras cosas que me parecieron muy acertadas.

La identidad es un tema que me preocupa porque mueve todo lo demás. Genera los aspectos negativos y positivos de una nación en todo ámbito, incluidos los temas medioambientales, turísticos, culturales, etc. Si no te conoces, no sabes lo que quieres. Si no sabes lo que quieres, no tienes rumbo. Sin rumbo haces puras cagadas.

En los pocos caracteres que tenía para comentar esta mañana escribí lo siguiente:
"Me gustan los países que son orgullosos de lo que tienen, defienden su cultura, su tierra, su patrimonio cultural y natural.
Chile no tiene eso. No tiene identidad, no cree, no respeta, ni cuida lo que tiene. No conoce, ni mucho menos dimensiona todas sus cualidades y riquezas.
Ojalá algún día comencemos a creernos el cuento, pero poniendo las creencias en lo nuestro. Con eso tendremos una imagen país de verdad y no la de un Chile que intenta ser una copia de otros países. Y una mala copia".