domingo, 21 de diciembre de 2008

Efectos secundarios tras 10 horas a caballo

En la mañana regresé de un viaje a Alto Biobío. (Casi) todo estuvo muy bueno. Incluida una cabalgata preciosa entre araucarias. La lata fueron las 10 horas arriba del caballo, que tuvieron varios efectos. Aparte de los típicos dolores de "asentaderas", espalda, piernas y machucones varios, tuve tres efectos extraños:

-En la última parte estaba tan chata que decidí dejar las 4 patas ajenas y caminar en las 2 propias. Fue tan liberador que me fui trotando casi 1 hora cuesta abajo. Incluso creo que fui poseída por una ardilla del monte (ojo! Ardilla, no monito), porque a ratos me fui saltando y silbando. Felicidad extrema!!!

-Existe el mareo de tierra cuando uno se baja de un barco y siente que la cabeza se mueve como en forma lateral. Pero no tenía idea que existía el mareo de caballo. Y el movimiento se parece harto al de la lavadora cuando está centrifugando.

-Delirio antes de dormir. Cuando me fui a dormir, era cosa de cerrar los ojos y ponerme a soñar arriba del caballo. Tuve un par de pesadillas en que me caía, que se fueron intercalando con tranquilas imágenes al son de la cabalgata. Y siempre, siempre con la imagen café claro de mi equino Bernardo.

3 comentarios:

  1. jajaja, lo del mareo luego del caballo esta genial. Nada como caminar un poco, ahora como no hay ardillas por esos lados, creo que fue el monito del monte el que te poseyo.....

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  2. hola mi querido amigo trekaleyin!!!
    La verdad es que estoy poseida por un monito del monte hace rato. Por eso digo q fue ardilla, xq no suelo ir saltando cuesta abajo. :)

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  3. que bueno, supongo que fue a cavalgada a o nosso amigo Manequiño, de chapada dos guimeraes a peixoto d´ouro, 3 dias a caballo, bajando el cañon......que recuerdos.....En el 20003 no ha llovido, naaa!!

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